Valencia, fútbol y otras cosas

domingo, 28 de septiembre de 2014

Punto bueno (Real Sociedad - Valencia: 1-1)

Complicado partido el que le tocó disputar al Valencia en campo de la Real Sociedad. El equipo che consiguió rascar un punto. A pesar de verse superado -en juego, ocasiones de gol, presión- durante gran parte del mismo. Sorprendió Nuno con la entrada de Mustafi por Vezo y la de Carles Gil por Piatti. La Real Sociedad salió a morder con una presión asfixiante con muchos hombres. Adelantada. Intentando no dar tiempo a los centrales a pensar en sus desplazamientos en largo. Porque hay que tener en cuenta que el guión pensado por Nuno era muy similar al de otros partidos. Arropados posicionalmente a partir de la defensa. Sin intención de construir desde atrás. Más bien buscando el robo y posterior transición. O el balón en largo. Problemas. Los envíos en largo eran más imprecisos de lo habitual. En parte por lo presión de la Real. En parte por su colocación sobre el césped. (Enorme el trabajo de Markel Bergara, el Fuego de los vascos).Se puede decir que el Valencia recibió de su propia medicina. Era incapaz de hacer una presión adelantada efectiva. EL GOL. El golazo. Curiosamente llegó en una impecable jugada colectiva. Los jugadores tuvieron paciencia y tiempo para pensar. Además de precisión. La jugada ya venía de lejos. Salida de balón desde Fuego (y centrales). Le llega a Parejo como pilar de construcción. Se la da al espacio al lateral cercano, Barragán. Éste a Rodrigo. Mete un pase lejano desde banda. Alcácer la deja atrás de cabeza de primeras. Carles Gil remata. Balón a la red. Gol que llama a la esperanza. Aunque el Valencia en construcción con posesión desde defensa no esté funcionado. Da pistas de soluciones que busca Nuno. Fuego (o central) como iniciador. Parejo como capitán. Gomes como segundo espada. Laterales apoyos para la velocidad-creación más allá del centro del campo.

Un espejismo. La Real siguió con las ocasiones más claras. Obligando a lucirse a Diego Alves. Principalmente vía disparos desde más allá de la frontal del área. Espacio entre línea defensiva y centro del campo. ¿Punto débil? Parece claro que pese a cierta comodidad posicional -con ocasiones de gol y sensación de peligro de los realistas- fue una de las peores actuaciones defensivas en conjunto del equipo. Línea del centro del campo algo descoordinada. ¿Se va a presionar o se mantiene la línea en repliegue para dejar los menos espacios posibles? A medio camino, ninguna de las dos. En estas circunstancias y a posteriori es cuando mejor se aprecia la importancia defensiva de jugadores como Piatti o Feghouli. También creo que Vezo tiene una tendencia a contribuir a adelantar más la línea defensiva en comparación con Mustafi, que me transmitió la sensación de que se siente más arropado cerca del área propia. La Real empataría con gol de Canales con un centro-chut desde izquierda.

Nuno efectuó cambios para la segunda mitad. Fego y Filipe. Me gustó. Aunque con su decisión mató a Parejo colocándole en la mediapunta -para ese rol mucho mejor Gomes-. (Cambio de dibujo: 1-4-2-3-1). No fue hasta el minuto 20 que la Real bajó el pistón definitivamente. Era imposible aguantar ese ritmo. Ocasiones por ambos bandos. Falta de claridad. Como vengo notando, los rivales crean infinidad de peligro con los pases en largo a la espalda de los centrales. Dos cosas no incompatibles. Uno. Presión no efectiva. Dos. Línea defensiva demasiado atrasada o equipo demasiado largo. Hubo momentos en que incluso se partió en dos. Pocos. No visto hasta hora. También sufrieron los valencianos a balón parado. Con ayuda inestimable del árbitro, casero. Visto lo visto, Nuno se conformó.

Los positivo es que Gayà, pese a sufrir con Vela -pedazo de futbolista-, sigue demostrando que va para figura; además cuando salió Orban y jugó más adelantado como extremo, liberado de responsabilidades defensivas, se echó el equipo a la espalda derrochando fuerza, calidad, coraje y personalidad. A partir de su banda (y de sus botas) llegaron las ocasiones del Valencia para decantar la balanza del marcador. Lo positivo es que en un partido espeso dónde el Valencia fue superado en muchos instantes se consiguió rascar un punto. Lo positivo es que Alcácer sigue dando muestras de su calidad, callando bocas a los que veían en el un Juan Sánchez (sin desmerecer a Juanito, Paco es muchísmo más, como está demostrando), y a mi juicio, mejor que Negredo (aunque compatibles y con diferentes características-cualidades). Lo positivo es que el hombre-invisible, el corregidor, el apagafuegos, el káiser, volvió a hacer un partido magistral, al nivel que está habituando a los valencianistas; probablemente si fuera valenciano, de la cantera o se apellidase Albelda no pararía de recibir loas y felaciones mediáticas, pero como se llama Javi Fuego y es asturiano, pasa desapercibido. Lo positivo es que Diego Alves cuando es exigido ha respondido -más allá de los paradones, me quedó con la jugada en la que sale fuera del área para cortar un balón: éso es lo que necesita Nuno que haga el portero para construir un Valencia de fútbol-total-. Lo positivo es que pese a realizar una labor mucho más oscura que en la temporada pasada, Parejo está rayando a un nivel francamente alto, con sus típicos altibajos. Lo positivo es que aun en los malos momentos, este equipo ilusiona. Creo no equivocarme al afirmar que hay hambre y calidad.

A aprehender de estos partidos y seguir ampliando las variantes y los recursos para sobreponerse a equipos que en el futuro traten de calcar la estrategia empleada hoy por Arrasate al frente de la Real Sociedad.


Hoeman, Valencia a 28 de septiembre de 2014.

martes, 23 de septiembre de 2014

Diatribas hoemanianas: ahondando en el Valencia de Nuno


Prefacio.- Infectado con el virus Nuno, febril con la solidez que demuestra el Valencia del maestro Espírito Santo, apasionado ante lo que mis ojos están viendo en el conjunto che en este inicio de temporada,no puedo resistirme a hacer mi propio análisis, prematuro, que pretende sostenerse en interpretaciones verosímiles.

Planteamiento.-

Muchas cosas llaman la atención de este Valencia inicial, la gran mayoría positivas: planteamientos sólidos pero maleables los de Nuno, que está confeccionando un equipo mutante en el sentido que consigue el pragmatismo a través del dinamismo de sus dibujos tácticos y el dominio posicional. Definitivamente se dejó atrás la moda del mierda-taka, que en Valencia consistió en la posesión infructuosa de balón hasta la pérdida y consiguiente oportunidad de peligro en contra, en bastantes ocasiones penalizadas con gol. Si nos fijamos en los partidos disputados hasta el momento, han sido raras las pérdidas en zona de medio campo hacia atrás, las pocas de las cuáles han sido dadas por exceso de confianza de jugadores de inmensa capacidad técnica y autoestima, Parejo y André Gomes. Curiosamente en pretemporada Nicolás Otamendi era otro de los que tuvo pérdidas delicadas de balón, algo que ha corregido con un mejor tono físico y sobre todo, creo, evitar arriesgar tanto. Una de las principales normas del abc del fútbol es evitar tener pérdidas en propio campo por lo que ello supone: el equipo descolocado defensivamente en actitud ofensiva que de repente ve que tiene que retroceder a toda prisa por demérito propio, y por añadidura, con los futbolistas fuera de sitio defensivo y descontrolados; a lo que hay que añadir que el rival se encuentra con espacios y balón cerca del área contraria, en escenario soñado. La estafa del tiki-taka –que es todo lo opuesto al fútbol total en su concepción extendida de posesión y toque estéril;  es más, al menos bajo mi punto de vista, no es más que otra forma de defender, con balón,  y por ello, no tiene por qué estar relacionado con el fútbol ofensivo- ha hecho mucho daño por tierras valencianistas. Quizá me extiendo demasiado en la diatriba, pero es curioso que los defensores de esta concepción del fútbol como podían ser Djukic y Emery (antes de su reconversión al barraquismo puro en Sevilla), después sean tan obtusos para no utilizar a jugadores de un talento especial para practicar ese tipo -y otros- de fútbol y con eficiencia, como ocurrió en el caso de Alcácer e Isco, probablemente por el mero hecho de ser jóvenes que no habían demostrado nada a nivel élite, lo que me lleva a la siguiente reflexión: ¿para qué cojones sirven los entrenamientos? Desde luego, el ostracismo al que se vio sometido Alcácer tanto en Getafe como en Valencia habla muy mal de entrenadores como Luis García y Djukic. Puede no ser un punto indispensable para convertirse en un gran entrenador, pero sí recomendable, el hecho de saber vislumbrar el talento (y apostar por él), así como ser justo. Intentando volver al  hilo anterior, también creo que influye en el tema de las escasas pérdidas que estamos viendo en línea defensiva el hecho que durante muchos tramos del partido con posesión Fuego se retrase y ejerza de líbero, ayudando tanto en la salida (ya sea siendo él quien se encargue del primer pase o cubriendo las espaldas del central que haga lo propio) como  en el aspecto posicional para permitir que el equipo mute.  Si algo queda claro por lo visto hasta el momento es que el Valencia intenta dominar los partidos a partir del aspecto posicional; la prioridad de Nuno es no encajar goles: crear un equipo rocoso y pragmático que no renuncia a golpear y golear. Con cada partido que juegan los che uno va descubriendo cosas nuevas, se percata de comportamientos y estrategias –así como de posibles debilidades- que deja encandilado al receptor. El Valencia es un equipo de máscaras que no emplea una sola estrategia, sino que dependiendo del momento, rival, situación y circunstancias adopta un rol más o menos agresivo, arriesgado, etc.  Siguiendo con el punto comentado anteriormente de la penalización de pérdida de balón en campo propio, es frecuente ver buscar a los centrales el balón en largo a uno de los delanteros, pero más importante se me antoja la ocupación de espacios de los jugadores hacia los que no va dirigida la pelota: en muchas ocasiones intentan colocarse en espacios no ocupados por los adversarios y en los que presumiblemente puede caer el despeje; además lo hacen de forma escalonada, relativamente coordinada, sin perder el orden. Esto es lo que comúnmente se llama perder el balón donde se quiere, para después tener la posibilidad de recuperarlo en la zona indicada, lo que asimismo evita una excesiva elaboración para conseguir llegar con peligro al área rival. A ello contribuye que Nuno rehúse a los laterales como gestores en la salida de balón y los prefiera más adelantados ejerciendo de volantes-carrileros, con el objetivo de intentar tener más jugadores a la hora de intentar hacerse con el rechace, en caso de que se produzca (si el balón llega a su destinatario pueden ocurrir maravillas como el gol de André Gomes contra el Getafe). En cuanto al comportamiento defensivo puro, es decir, cuando el rival intenta salir con posesión desde atrás, existen principalmente dos versiones del Valencia, que se pueden dar en la misma jugada: la cara A es la presión agresiva y adelantada, con el propósito de asfixiar a los jugadores rivales y llevarles a hacerles perder la pelota para, por lo tanto, recuperarla rápidamente e ir como tiros a masacrar el portero; la cara B es el repliegue intensivo en propio campo con dos líneas claramente diferenciadas –defensiva, del mediocampo- paralelas y a poca distancia una de otra. Yendo un poco más allá del esbozo, diría que cuando se intenta presionar arriba el equipo adopta un esquema tipo 1-4-1-4-1(1-4-3-3) con los jugadores más escalonados,  mientras que cuando el repliegue llega hasta propio campo se convierte en un 1-4-5-1 con una forma de defender que recuerda mucho a la que gusta emplear a, por ejemplo, Marcelino,  o el Madrid campeón de Ancelotti, con matices. Como he comentado anteriormente, esta mutación esquemática puede darse a lo largo de una misma jugada, y es que hasta el momento, raro es ver al equipo partido en dos, acostumbrados a ello como estábamos; lo que sin duda habla muy bien de la interiorización táctica llevada a cabo por Nuno y asimilada por los propios futbolista en un corto período de tiempo. En este engranaje que pretende llevar a cabo el técnico luso, el mínimo fallo de uno o dos jugadores puede pagarse caro. Todo esto puede llevar a dudar en el sentido físico-mental: ¿serán capaces los jugadores de aguantar el nivel físico que parecen estar exhibiendo, y a su vez, el nivel de concentración y compromiso? Personalmente, nada me lleva a pensar lo contrario, ya que a mi juicio, se corre con inteligencia (y no como “pollos sin cabeza”), también se hace de idéntica manera la ocupación de espacios. A su vez hay que tener en cuenta que sólo se disputa Liga y Copa del Rey. Siguiendo con la forma de defender, es la cara A la que principalmente está permitiendo que el Valencia se haya convertido en “rey de las transiciones”, y es que muchos de los goles (y ocasiones de gol) vienen de recuperaciones cercanas al área. Pero está demostrando ser un equipo tan voraz –tienen hambre de victoria y de fútbol-  que también crean ocasiones a partir de salidas en transición –Feghouli y Piatti estelares en este escenario- desde cara B, o lo ya mentado con anterioridad, pérdidas (y posterior recuperación) en zonas escogidas. Al ser un equipo en pleno desarrollo, cabe esperar una mejora en el uso del balón en posesión desde zona defensiva, para de esta forma convertirse en un conjunto con más variantes; esencial en este aspecto se antoja el entendimiento entre Parejo y Gomes (que cada partido va a más), y de éstos con el resto de compañeros.  Es complicado destacar a un jugador porque todos lo están haciendo francamente bien en este comienzo, pero me gustaría recalcar la labor de un minusvalorado Parejo, que aparte de aportar en la construcción en juego con balón, en la posesión del mismo a la espera de movimientos de jugadores, en las llegadas al área desde segunda línea, está siendo un eje posicional en fase defensiva, y por añadidura, baluarte, y a su vez, está permitiendo que André Gomes goce de mayor libertad ofensiva y defensiva, y por añadidura, desahogo. El déficit en elaboración desde posesión no es responsabilidad exclusiva de la pareja de centrocampistas-medusas Gomes-Parejo, influye mucho el hecho de que se dé más importancia al aspecto posicional defensivo (ya explicado)  y el ataque vía intento de forzar y aprovechar fallo rival; además son necesarios más movimientos de desmarque y apoyo por parte de los compañeros. También a mejorar es la distancia de la línea defensiva con respecto a la central-atacante una vez el Valencia  está atacando ya con el balón en más o menos tres cuartos de campo: creo que debe adelantarse más para dejar menos espacios entre estas líneas que pueda aprovechar algún jugador adversario. Y me ha parecido ver al Valencia sufrir con los balones rivales en largo a la espalda de los defensas, porque aún haya margen de mejora en la presión del equipo cuando adopta la cara A para defender, así como la coordinación a la hora de ejercer dicha presión.


Hoeman, Valencia a23 de septiembre de 2014.

domingo, 14 de septiembre de 2014

«La Hoemaniana»: Aspectos del Valencia-Espanyol (3-1)

GOLES:
1-0, min. 6: Piatti
2-0, min. 63: Parejo
3-0, min. 73: Alcácer
3-1, min. 90: Sergio García

COMENTARIOS:

a) Ritmo lento de partido tras un inicio muy agresivo en la presión, propiciado en parte por el temprano gol valencianista. Equipo flagelar-mutante que en esta ocasión dio más rigor/pragmatismo a la consistencia del dibujo táctico; aun así pudimos apreciar durante tramos a Fuego ejerciendo de líbero en la salida del balón.

b) ¿A qué me refiero exactamente con equipo FLAGELAR? A que es un equipo que tan pronto ataca/presiona con muchos efectivos, con la línea defensiva muy adelantada (y por añadidura el resto), como defiende en propio campo con muchos efectivos cerca del área, sin renunciar a la transición vertiginosa.

c) Este Valencia inicial es un equipo de TRANSICIONES. Muchos de los goles vienen precedidos de robos de balón que castigan cómo más daño se hace. En el primero André Gomes roba, se va hacia adelante, da un magnífico pase a Rodrigo escorado a derecha, que aprovecha su notable primer paso para dejar sentado a su defensor y deja el balón atrás para que Piatti remate sin marca (y con la derecha). El tercero es un brutal contraataque desde propio campo con Sosó recorriéndo metros cual gepardo y pasándola en el momento preciso a los movimientos de Piatti y Alcácer. Adiós a la engañanifa del tiki-taka.

d) En muchos momentos se renuncia al balón debido a lo anteriormente comentado y porque con balón y sin espacios el equipo se muestra excesivamente plano. No existe velocidad de circulación y tampoco abundan los desmarques al espacio, salvo en los últimos metros. Faceta a mejorar, supongo que se hará más hincapié en ello cuando el equipo esté más asentado.

e) Relacionado: quizá el Valencia concede demasiadas opciones al rival, juega a ritmo demasiado lento durante demasiado tiempo... si bien es cierto que parece manejar muy bien cuándo cambiarlo: del sopor se pasa al latigazo y la emoción sin que uno pueda casi ni darse cuenta.

f) El equipo sufre defensivamente más de lo que debería con los balones en largo a la espalda de los centrales/laterales. Quizá Alves debería jugar más adelantado cuando las líneas del equipo suben.

g) Detalles sueltos:

g1) Jugadores minusvalorados en general como Barragán, Fuego y Piatti nuevamente callando bocas.

g2) Durante los primeros 15 minutos Parejo y Gomes se entendieron, o eso me pareció; paciencia con ellos. Gomes dejó detalles de genialidad aunque sigue siendo demasiado intermitente y tiene algunas pérdidas peligrosas. Notable el partido de Parejo, manteniendo muy bien la posición -siendo pilar táctico defensivo-, dando sentido al juego y marcando gol. La pérdida de balón que se le achaca en el gol anulado a Sergio García viene precedida de falta no pitada.

g3) El tercer gol es una obra de arte: la galopada feroz de Sosó, el desmarque por delante de su defensor de Piatti y el de Alcácer a la espalda de su defensor y anticipándose a éste y el portero, para después con sangre fría, demostrar por qué es un killer. Ese movimiento marca de la casa sólo lo pueden hacer los elegidos.

g4) Rodrigo decisivo aunque a mi juicio excesivamente individualista en la primera mitad: si aprehende a darla de primeras y no siempre buscar la jugada individual para después disparar o pasar será un futbolista mucho más peligroso. En la segunda mitad corrigió algo esta forma de proceder.

g5) Buen duelo de Gayà con Stuani para que siga aprendiendo acerca del "otro fútbol".


Hoeman, Valencia a 14 de septiembre de 2014.


ALINEACIONES:
Valencia: Diego Alves, Barragán, Vezo, Otamendi, Gayà, Javi Fuego, André Gomes, Parejo, Piatti (Carles Gil, min. 82), Rodrigo (Feghouli, min. 67),  Alcácer (Robert, min. 87).
Espanyol: Casilla, Javi López, Colotto, Álvaro, Arbilla, Víctor Sánchez (Cañas, min. 78), Abraham (Lucas, min. 46), Salva Sevilla, Stuani (Caicedo, min. 65), Montañés,  Sergio García.