La previa: Uno, que ya sabía la alineación del Valencia desde el viernes, debido a que Pizzi entrena con los titulares, se temía lo peor: principalmente por ver en la misma a Oriol Romeu, que frente al Almería demostró estar totalmente falto de forma tras recuperarse de su lesión, y a Vargas y Jonás juntos, vagos y malos defensores por actitud o por aptitud. Uno, consciente de que la plantilla del Valencia es corta y que no va sobrada de calidad, está a favor de las rotaciones y descansos pensando en la única carta de la manga, la Europa League. Aunque por desgracia todo parece indicar que lo que hay en la manga no es un as. Personalmente no entiendo el empecinamiento de Pizzi en Vargas y sobre todo en Jonas en detrimento de Vinicius Araújo, al que como en su día le pasó a Alcácer con Djukic, puede que se le esté marginando injustamente. Visto el nivel de Jonás, nulo, apático, más pendiente de gilitoques y giliregates, apostaría a que es así. Tampoco entiendo que se lo ponga tan fácil a los entrenadores rivales mostrando su equipo titular mucho antes de que se dispute el partido.
Aspectos tácticos: lo vengo diciendo de forma reiterada: el Valencia es un equipo demasiado largo -distancia entre líneas defensiva y atacante- que se propone intercambiar golpes con los rivales, y siendo así, es normal que a veces le dejen KO. ¿Qué implica la excesiva distancia entre las diversas líneas? 1. Que no se ganen muchos de los rechaces a los balones largos del rival: permite que su ataque sea sencillo. 2. Que si superan la línea de presión o recogen un rechace tengan mucho tiempo y espacio para pensar y ejecutar, facilitándoles nuevamente que puedan hacer daño. Después también tiene que ver en la mala defensa global del equipo que se presione a destiempo o directamente no se presione por falta de actitud. Y si encima cuando se adelanta las líneas (aunque no de presión, sino en ataque) se pierde una bola por hacer el gilipollas que a la postre supone un gol (el empate de Lafita), la guinda. Creo que es un problema principalmente de concepto: la defensa probablemente juega con miedo y debido a ello suele estar demasiado atrasada; cuando se adelanta, como en momentos de la segunda parte, el portero debe ejercer de "libre": estar adelantado y atento al juego en previsión de cortar cualquier balón en largo adversario. Otra opción es defender como "equipo pequeño", todos en propio campo, resguardado, incluso defendiendo por acumulación, esperando a hacer un contragolpe o aprovechar alguna jugada individual (Valencia de Quique). Lo que no se puede hacer es quedarse a medio camino entre ambas opciones, por así decirlo. Después, si escoges la presión adelantada, la actitud e implicación de los jugadores es imprescindible, también muy importante la buena lectura del juego. Para mí éste es otro de los grandes fallos de Pizzi (poner a jugadores que no están implicados). Tuvo uno más muy craso en el partido: fue quitar a Javi Fuego para dar entrada a Vinicius: muchas veces no por poner más atacantes (Alcácer, Vargas, Araújo, Fede, Feghouli + Parejo) atacas mejor. De hecho, hasta ese momento el Valencia lo estaba haciendo bastante mejor, con llegadas sobre todo a balón parado o a través de los pies de Alcácer. A partir de ese momento se acabó el partido. Más detalles táctico-técnicos: ante la falta de variantes y las facilidades de Pizzi, los rivales parecen encontrar fórmulas que les ayudan a superar al Valencia: una es el "marcaje" del extremo/interior derecho a Bernat: si sube éste le sigue, en ataque intentan buscarle la espalda o el uno contra uno. No es baladí esta situación porque bastante peligro en partidos pasados llegaba debido a las subidas de Bernat, así prácticamente logran anularlo. Por otra parte, debo reconocer que me gustó el detalle en la segunda parte de "centrar" a Fede y dejar toda la banda izquierda a Bernat para que ejerciera de carrilero (con Mathieu o Fuego cubriéndole las espaldas, un poco a lo Alves en el Sevilla): jugar con lados fuertes y débiles, llegadas por sorpresa o por estar, etc. Aunque no saliera del todo bien.
Resumen: Nuevamente el Valencia se adelantó al poco de comenzar, con gol de cabeza de Vargas tras saque de esquina de Parejo. Comenzó intenso el equipo, con Fede como figura hiperactiva en ataque, aunque el acoso apenas duró alrededor de diez minutos. Después se nivelaron las energías y las llegadas: el Getafe empató en un balón largo hacia Lafita tras recuperarlo en defensa propia. Nuevamente un error che era castigado con gol, como nos hemos cansado de ver en épocas recientes cuando al equipo lo entrenaba Djukic. Los jugadores valencianistas quedaron cabizbajos y el único que asumió responsabilidades e hizo cosas en beneficio del equipo, una vez más, fue Parejo. Después Vargas o Fede vía alguna jugada individual, y poco más. Visto lo visto, no tardó el Getafe en adelantarse, en este caso después de un centro lateral a placer tras rechace de un córner: cabezazo inapelable de Marica, que dejó al sistema defensivo en calzoncillos. En la segunda mitad, con las salidas al campo de Feghouli (por Romeu) y Alcácer (por Jonás), además de la inercia de tener que ir a ganar el partido, el equipo mejoró y llegó (y defendió) más y mejor. Fue el tercer cambio del propio Pizzi el que finalizó el partido (Araújo por Fuego): de un dominio más o menos claro al caos más absoluto y la torpeza. Llegó un tercero del Getafe de Pedro León aprovechando una nueva pérdida del Valencia, en esta ocasión en el centro del campo. Y Mathieu fue expulsado por una "caricia" al propio León, que éste se encargó de exagerar.
Más comentarios: 1. La mayor parte del peligro del Valencia llegó a balón parado. Se ha perdido la frescura e inmediatez de los contragolpes y en ataque elaborado se abusa del toque individual. 2. Curiosamente, el equipo valenciano también sufrió mucho a balón parado. 3. Actitudes como las de Pedro León (provocar y después sobredimensionar una acción que para mí no es ni agresión) deberían ser castigadas en lugar de premiadas; eso no es pillería, sino bajeza y vileza. 4. Detalle: minuto 38: Vargas intenta la jugada individual en el centro del campo cuando Parejo un poco más adelantado y libre de marca se la está pidiendo insistentemente y con razón. Vargas recibe una falta y Parejo se enfada con él. Detalles de este tipo pueden marcar un partido: lo que es seguro que si se la hubiera dado, las opciones de ataque con éxito habrían sido mayores. 5. Mathieu terminó expulsado por ejercer de capitán. Debía haberse controlado (o descontrolado) más, pero a mí personalmente y en parte, me gusta esa actitud de rabia (¿o impotencia?) porque significa que no se la suda y le importa el estado del equipo.
GOLES:
1-0 min. 6 Eduardo Vargas
1-1 min. 24 Lafita
1-2 min. 26 Ciprian Marica
1-3 min. 87 Pedro León
Hoeman, Valencia a 30 de marzo de 2014.
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